jueves, 29 de diciembre de 2011

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Famosos de Dock-Sud: "El loco" Corbatta

Uno de los genios del fútbol que vivió durante un tiempo en nuestro Dock-Sud querido fué Omar Oreste Corbatta; en uno de sus casamientos lo hizo con una vecina del barrio de apellido Wachel, y vivió en el edificio de los Viacava en la calle Debenedetti.

"El loco" Corbatta es considerado por muchos cronistas como el mejor puntero derecho del fútbol argentino de todos los tiempos, por arriba de Garrincha, Houseman, Bernao y, para algunos, de Pelé.


A lo largo de su vida, Corbatta consiguió importantes logros deportivos tanto con la selección argentina como con algunos de los clubes en los que jugó. Con la selección consiguió las Copas América de 1957 y 1959, por entonces llamada Campeonato Sudamericano de Naciones. Sus logros más importantes a nivel de clubes los consiguió jugando para Racing Club y Boca Juniors, donde conquistó dos títulos en cada uno.

Según los cronistas de la época no tocaba la pelota, la acariciaba. Creaba jugadas insólitas, se decía que era el dueño de la raya de cal, ya que cuando el agarraba la pelota en ese sector era “casi imposible” pararlo o robarle el balón. Le gustaba arrancar de atrás, tener la pelota, para no aburrirse. Se pegaba el balón a los pies. Tenía un estilo único muy difícil de igualar. Una gambeta exquisita, engaño para complicar a los rivales, inteligencia para resolver jugadas en un instante, un remate no
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Modas y modos

En el período 1940 a 1980 en que están enmarcadas las niñeces de las vidas de quienes nos hemos incorporado a esta página, ocurrieron grandes cambios en las modas que han modificado, aceleradamente, muchos de los modos de vivir a los que estábamos habituados.

Quizás uno de los más pintorescos para los varones, fué el abandono del uso del pantalón corto como elemento diferenciador antes del entrar a la pubertad. La aparición natural del vello, cada vez más tupido en las piernas, significaba, para ellos, sometidos al mismo tiempo a una modificación abrupta del talle, una humillación que sólo se arreglaba cuando los padres se decidían, tomándose su debido tiempo, a comprarles el primer pantalón largo; ésto se acompañaba habitualmente, con la entrega de una copia de la llave de la puerta de entrada a la casa, como signo de una importante modificación en el “status”.

Con respecto a la utilización de los tiradores, era algo muy difundido. En las antiguas fotografías que podemos apreciar en la amplia galería que está a nuestra disposición en esta página, se comprueba, a simple vista, cuán generalizado se encontraba su uso; requerían seis botones para su amarre, cuatro adelante y dos atrás, y muy particularmente los vemos, durante aquellas circunstancias en las que se reunían los amigos para un
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miércoles, 24 de agosto de 2011

Adriana Varela Docke


















En una nota de blog de hace algunos meses atrás les conté sobre otra famosa de Dock-Sud: Beatriz Adriana Lichinschi, conocida por su nombre artístico de Adriana Varela. Su álbum de canciones más reciente se llama “Docke”, y fué grabado en vivo en octubre de 2008 en el teatro ND Ateneo. Contiene 15 temas: Sobre el pucho, Niebla del Riachuelo, Desde el alma, Caminito soleado, Bajo un cielo de estrellas, Gricel, Mi vieja viola, De barro, Amurado, Silbando, Una canción para la Magdalena, Milonga de Gauna, En el feca, El morocho y el oriental, y Malevaje. 

En uno de ellos al pasar se nombra a nuestro barrio. Es “Silbando”, un tango creado en 1925, con música de Sebastián Piana y Cátulo Castillo, y letra de José González Castillo...

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martes, 23 de agosto de 2011

Los "delivery" de entonces













Una de nuestras vecinas nos pinta una linda imagen de aquel Dock-Sud:
"Recuerdo que cuando era muy chica, era muy común que pasara el huevero vendiendo por las casas, iba el día establecido con su bicicleta y una valija de madera donde llevaba su mercancía. Además el infaltable vasco lechero que con su carro y tachos pasaba todos los días.
"Mi madre me contaba además que al principio de los años 40 en el pasaje Ruiz de los Llanos había una familia italiana a la que yo llegué a conocer pero no recuerdo el nombre, que tenía una vaca, pasaba por las calles y la ordeñaba directamente en los jarros, a los que antes les...


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lunes, 22 de agosto de 2011

La escuela 35

Era común en aquéllos años, que muchas familias del Doque, enviasen a sus hijos a la escuela primaria de la Boca. Se creía que el nivel de la educación allí, fuese de un nivel superior al que podía lograrse en las escuelas de la Provincia. Eso implicaba que aquéllos debíeran trasladarse diariamente, a pié o con el ómnibus 7, y cruzar el antiguo puente transbordador de hierro sobre el Riachuelo, con igual recorrido al regreso. Sin embargo, el nivel de las maestras que tuvimos en la Escuela 35, apreciados hoy con los paradigmas que fuimos comprendiendo mejor en nuestra vida adulta, por la calidad de su trabajo, constituyó un verdadero lujo para nuestra barriada.

Comenzaban las jornadas con una revisión general del aseo personal: uñas, peinado, guardapolvo, pañuelo, lustre de los zapatos. Luego saludábamos colectivamente a la Sra Directora, en aquél entonces la Sra de Fontán; se procedía a izar la bandera, para lo cual se elegían a dos alumnos, que antes la llevaban plegada, desde la Dirección hasta el mástil que estaba ubicado hacia el fondo; se la izaba, mientras todos recitábamos la “Oración a la Bandera”.

Después de las horas de clase teníamos el recreo, en el cual dábamos rienda suelta a nuestras tensiones. Correr, empujar, conversar, gritar, desatarle el moño de atrás - en muchos casos almidonado - a las chicas, y otras múltiples actividades que se desarrollaban vertiginosamente en esos diez minutos.

Los libros de lectura cambiaban cada año. La lectura era una actividad diaria y fundamental, para aprender a leer y a educar la dicción. Pasábamos al frente y debíamos leer en alta voz. Con ello, además, nos familiarizábamos con los argumentos y podíamos reducir, de paso, las faltas de ortografía. Se le prestaba mucha atención al énfasis y a la claridad con los que se expresaban las oraciones, al cuidado de los signos de puntuación, y la comprensión de los textos.

Las lecciones de gramática nos llevaron a entender qué eran los sustantivos y los verbos, con su singular, su plural y los tiempos. La construcción de las oraciones con el sujeto, el verbo y el predicado, y tantas otras cosas que enriquecían día a día, durante todo el ciclo escolar, nuestros modos de 
escribir y de expresarnos, a la vez que...

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martes, 26 de julio de 2011

El "Rellenado" y el Canal

El “Rellenado”, constituía uno de los lugares más frecuentado por los jóvenes del Dock Sud. Era el espacio escogido, donde jugaron intensamente al  fútbol, muchas generaciones de doquenses. Estaba ubicado cerca del Canal, siguiendo una línea imaginaria hacia el Este, que continuara la dirección de la calle Madrid, inmediatamente después de cruzar las vías del ferrocarril del Sud. 
Dicho campo de juego, totalmente desprovisto de instalaciones fijas, salvo una pequeña canilla proveedora de agua, comenzaba  luego de atravesar una pequeña zanja, que lo separaba, paralelamente,  de las múltiples líneas de rieles. Recibió aquel nombre, pues al excavarse el
Canal, la tierra que se extrajo se utilizó para sobreelevar el terreno de toda la zona, no sólo en aquélla parte, pues todo era de carácter anegadizo y pantanoso.
También llamábamos a ese espacio, “el potrerito”.  Era un punto de reunión permanente para los chicos del barrio, donde se sucedían los partidos, casi en horario continuado.
Cerca de dicha “cancha”, estaba la vivienda de...

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jueves, 21 de julio de 2011

Grisáceo, ¡pero sólo por fuera!

El ejido urbano del Doque fué proyectado aún sabiendo que se trataba de una zona baja y anegadiza. Se encontraba en un área de rápido desarrollo económico, a inicios del siglo pasado; los dueños de esas tierras aprovecharon para lotear y vender las parcelas a los trabajadores que llegaban del interior y del exterior, coincidiendo con su necesidad de instalarse rápidamente cerca de sus nuevas ocupaciones. Estos después, tuvieron que vérselas para salir adelante,del pantano en el que se habían metido,y así con el esfuerzo denodado de sus propios brazos,dichos pioneros,comenzaron a sobre elevar la cota de sus propiedades. 
Corría el año 1939, es decir muchos después de aquel loteo, cuando con mi padre y mi hermano, tuvimos que entrar muchas carretillas para acarrear, hasta el fondo del largo terreno, 50 metros cúbicos de tierra, en la propiedad que se había adquirido, al lado del Cuartel de los Bomberos en la calle Facundo Quiroga (ex Berlín), pues aquél se anegaba fácilmente con las primeras lluvias; lo mismo continuaban haciendo muchos vecinos. Recuerdo la zona ya habitada y todavía inundada que corría entre Debenedetti, Juan Díaz de Solís, Sargento Ponce y Paul Angulo, con las casas ya construidas, rodeadas del agua, con sus caminitos laterales de tierra y cascotes, para poder tener acceso a la casas. Lo mismo recuerdo de las calles Núñez e Irala, antes de su pavimentación. Las ranas eran las vecinas privilegiadas en ese medio tan propicio, y de noche, en los días de lluvia, nos adormecíamos acompañados con su continuo y monótono croar; en el verano nos arrullaba el intermitente canto de los grillos... 
La usina CHADE consumía grandes cantidades de carbón de piedra (hulla), el cual dejaba como residuo de la combustión, la “carbonilla”. Este material se utilizó muchísimo para resolver en parte, el problema de la elevación de los suelos. Tambien se utilizó mucha tierra, la cual era transportada desde el lugar de la excavación de los túneles para los subterráneos de la Capital. Muchos años después, en algunas zonas, la Municipalidad de Avellaneda comenzó a rellenar, particularmente las calzadas de las calles aledañas a la cancha del Club Sportivo Dock Sud, con desperdicios, que luego se apisonaba superponiéndole previamente, una gruesa capa de tierra. Algunos terrenos, mas tarde, fueron... 

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Famosos de Dock-Sud: Luis Mezzadra

Luis Mezzadra nació en el barrio de Dock Sud. Su trayectoria comienza muy temprano mientras trabajaba y aprendía a pintar con el maestro de origen ruso profesor Amethov.
Como todo muchacho le gustaba el fútbol, llegando a jugar en la primera división del club de sus amores Sportivo Dock Sud.
En 1933 rinde examen e ingresa en la Academia de Bellas Artes de la Nación, por ese entonces surgen otras obligaciones que el joven dibujante,aspirante a pintor, debe afrontar y ellas fueron por un lado la necesidad de ayudar económicamente a su familia y la segunda para seguir alimentando a su espíritu
inquieto la de proseguir paralelamente costeándose sus estudios de dibujo y pintura y a fe que lo consiguiera, no sin grandes sacrificios.
Por esos años tuvo la fortuna de comenzar a ganarse el sustento de la vida en algo que a Mazzadra le agradaba sobremanera, nada mas ni nada menos que en un taller de decoraciones cinematográficas, allí llega a conocer un gran maestro del arte pictórico que dejaría una profunda huella en el manejo del color y de la forma: el Profesor de nacionalidad rusa, Don Elías Amethov.
Con el paso de los años se independiza de este y entra a trabajar en la empresa “Eureka Publicidad” donde al cabo de varios años de trabajo llega a ocupar el cargo de director de arte de la misma.
Estas alternativas no hacían mas que reflejar realmente, una fiel demostración de sus promisorias dotes, no solo como dibujante, sino como un experto en el dominio del arte del color, de la luz, las perspectivas, sus diversos planos y la profundidad.
Todo ese gran bagaje de arte le ha servido técnica y artísticamente, para emprender ... 

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jueves, 14 de julio de 2011

Famosos de Dock-Sud: Natalio "Leoncito" Pescia

Natalio Agustín Pescia, vecino del Doke, supo vivir en la calle 25 de Mayo entre Núñez y Debenedetti.
Jugó entre los '40 y '50 exclusivamente en Boca Juniors y en la Selección Nacional. Surgió de un equipo del Doke, el "Viena de Dock Sud", cuando fue descubierto por un dirigente de Boca que lo lleva al club de la ribera donde hace dos años en sexta, otros dos en cuarta, otros tantos en la tercera y reserva hasta que se produce su debut frente a Chacarita, partido que pierde Boca pero que le sirve a Natalio para estar junto a sus ídolos que eran Sosa y Lazzatti.
Sólo una vez fue expulsado del campo de juego, lo que habla de su caballerosidad y hombría de bien.
Fue Campeón en los años 1943 y 1944 y soportó la sequía de diez años sin obtener títulos por parte de Boca, hasta que se le vuelve a dar en el año 1954.
Integró una línea media memorable para todos a los que nos gusta el fútbol, Lombardo, Mauriño y Pescia fueron nombres que quedaron como una cosa única e indisoluble.
Jugó doce partidos con la selección nacional, quizás el...

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viernes, 8 de julio de 2011

Las panaderías de Dock-Sud

En la intersección de las calles Manuel Estévez y Leandro N. Alem, estaba ubicada la panadería “La Moderna”, frente a la farmacia y al almacén de Palacios, en una de las esquinas más importantes en las décadas del 30 y 40.
Los dueños de aquélla eran la familia Moglia, quienes atendían personalmente todas las áreas del establecimiento. Ocupaba no menos de dos lotes de terreno. Tenía un salón de ventas muy espacioso, con grandes vitrinas, donde se exponían las masas, tortas y otras exquisiteces. Una gran puerta comunicaba con el patio, el cual debía atravesarse para llegar a la “cuadra”, lugar donde estaban instalados los hornos.
Elaboraban un pan francés de primera, seguramente hecho totalmente con harina de trigo 000. En un kilogramo cabían cinco panes, todos de una calidad tal como no se volvió a ver en los años posteriores a 1950. Cada pan era de un tamaño de unos 18 cm de largo por 7 de ancho, aproximadamente, con dos incisiones sobre la masa levitada que se expandían al hornearse. Ese pan se vendía a $0,35 el kg, muchas veces calentito, recién salido de los hornos, crocante y con un aroma… ¿cómo olvidarlo? Del mismo modo, elaboraban el llamado “pan criollo” que era sabrosísimo... 

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"He vivido en el Doque" - Recuerdos de un vecino

En la calle Manuel Estévez, a pocos metros de Agustin Debenedetti, había un pequeño negocio de Tienda y Mercería, denominado "Tienda Augusta".

En la esquina, estaba la Gomería y Despacho de combustibles y lubricantes de don Daniel Reguera; sobre el borde la vereda, se veían los famosos surtidores (a manija) de las empresas YPF y Esso. La familia de don Daniel, uno de nuestros mas cercanos y apreciados vecinos, estaba integrada con su esposa doña Esperanza Romero y sus hijas: La Ñata, Chichita, Aida y Maruja.

En el mismo inmueble estaban además, el Almacén de don José Gordon, sobre Estevez 1492, y el de Chubinsky, sobre Agustin Debenedetti (que en aquélla época se denominaba Facundo Quiroga). En ésta misma calle le seguían un local de Lotería y otro, dedicado a la Reparación de calzado, del Sr. Rossi.

Por la calle Estevez, números pares, hacia Nuñez, estaba la casa donde vivía la familia Stokolosa, con cuyos dos hijos mayores éramos muy amigos. A continuación se encontraba la casa de don Agustín Gascia, su esposa Lucía y sus hijas, Tina y Porota. Dos de sus nietos eran nuestros grandes amigos, le decíamos a uno, "Cachotina". y al otro, "Cachoalemana", éste, vivía en la calle Berlín.

Siguiendo el mismo itinerario, nos encontrábamos con...

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